La felicidad como sinonimo de tristeza
¿Qué tanto pensamos cuando hablamos de felicidad?
¿Qué nos han enseñado sobre ser feliz? quizás estar sonriendo o todo el día sintiendo que podemos conquistarlo todo?
Quizás si, quizás te dijeron que la felicidad es todo aquello que queremos, deseamos y es la meta lograrlo. Trabajar todos los días para ser lo que me hará feliz, estar con ciertas personas porque son las que me harán feliz, verme a mi mismo desde el amor para ser feliz.
Felicidad.. felicidad.. felicidad..
Yo no lo veo así, yo creo que es una idea errónea porque nos lleva a estar bajo un supuesto, una idea ficticia. Creo que la felicidad ha pasado de ser idea a ser una idealización.
Ahora, pensemos en lo que conocemos como antónimo de la felicidad.
La tristeza, esa emoción que tiene un montón de subtipos y que todos son igual de malos, sentirse herido, abandonado, depresivo, inseguro etc etc. Esta emoción a la que todos huyen y que cuando la sentimos es porque el mundo se está derrumbando. Hacemos todo lo que podemos para evitar la tristeza, nuestras estrategias de afrontamiento están direccionadas a activar nuestra área química del cerebro que va a llevar a la tristeza lejos. Y que en nuestro intento de nadar contracorriente nos vamos enlenteciendo y quedando abrazados a nada más que eso.. la tristeza.
Fácil de decir pero difícil de ver. Fácil de pensar pero difícil de hacer. Tan simple como entender que nos enseñaron (habló de la sociedad) que felicidad y tristeza son antónimos. cuando yo creo que son sinónimos. La ausencia física y mental del uno es la presencia del otro ¿no? Pero qué pasa si te digo que puedes estar triste y aun así tener una linda vida y ser feliz por eso. Que tal si te digo que quizás hoy te levantes feliz y optimista, pero en la tarde estás bajoneado sin ganas de hacer nada.
Y eso.. eso se llama vivir, estar en el presente.
Las emociones existen porque nos informan de procesos internos, nos dicen “hey no nos cae esta persona, hey nos gusta esa comida” “hey creo que nos estamos enamorando, hey creo que nos están engañando”
Y si controlo mis emociones, lo único que hago es encerrarlas en el baúl, en ese cajón debajo de tu cama. En esa caja en el closet. Y un día van a salir derramadas y no vas a saber qué hacer con eso, y ahí si vas a experimentar lo que es realmente estar perdido.
Así que básicamente estamos huyendo de la tristeza para alcanzar la felicidad, si sigues este supuesto, vas a vivir corriendo toda tu vida.
Isabella